Historia del edificio


El inmueble donde actualmente se encuentra Capilla del Arte UDLAP es considerado patrimonio edificado como un ejemplo de la vanguardia arquitectónica que dotó de una visión modernista al México de principio del siglo XX. El edificio se distingue por su estilo ecléctico afrancesado con una estructura armable de hierro verde y cristal llegada desde Francia al puerto de Veracruz y ensamblada en Puebla. Originalmente fue construido por los Hermanos Lion y comisionado a la firma «Schwartz & Meurer» para instalar el más grande almacén de ropa y novedades en provincia llamado «Almacenes de la Ciudad de México»; sin embargo el edificio ganó fama por su último nombre conocido como “Las Fábricas de Francia”.*

*Investigación realizada por Marie-France Desdier Fuentes

Historia del edificio
Descripción arquitectónica

El edificio tiene unas vigas estructurales y marcos de hierro con una sobria ornamentación vegetal y altos ventanales. La herrería de las puertas, óculos y columnas fueron elaborados en estilo Art Nouveau y Art Decó. Por ser pionero en utilizar el hierro con pisos superpuestos sin disfrazar su estructura de metal, resultó ser la edificación más moderna de la ciudad concluyendo en 1904.

El inmueble fue propiedad del consorcio francés celebrado entre las familias Signoret & Reynaud quienes escogieron el modelo del edificio en venta por catálogo -una actividad común de la época- y fue realizada por la empresa «Schwartz & Meurer», misma que realizó la herrería de la asamblea legislativa en la capital del país.

Contexto histórico

A principio del siglo XX, los miembros de la colonia francesa en México, se preguntaron por qué esa obra se había construido en Puebla. Indudablemente existían más franceses en la ciudad de México, en Guadalajara o Veracruz, pero la comunidad gala de Puebla fue de las más prósperas y apegada a sus orígenes. Sus miembros se agrupaban en la Société de Bienfaisance de Puebla que contaba con un cementerio inaugurado en 1896 y ubicado en la actual Avenida 11 Sur.

En 1910 se había inaugurado el suntuoso edificio del almacén La Ciudad de México de la firma Lions Hnos, en el que no escatimaron recursos para traer de Francia las estructuras metálicas y darle un diseño semejante al de la Samaritaine. El más dinámico de los hermanos Lions -Eugène- fue el fundador y director del Banco de Barcelonnette, lo que da una idea de las estrechas relaciones que existieron entre la comunidad del sur de Francia y la de los franceses establecidos en Puebla.
La historiadora Leticia Gamboa ha demostrado que los barcelonnettes fueron los migrantes más numerosos al giro del siglo XX y crearon importantes comercios como almacenes de ropa y novedades, sombrererías, boticas, restaurantes, papelerías, hoteles, etc.

Influencia francesa en México

En México, las llamadas Bellas Artes como la pintura, escultura y arquitectura se vieron influenciadas por las corrientes europeas que estaban en boga y que fueron importadas por los maestros del “viejo mundo” contratados por la Academia de San Carlos. A finales del siglo XIX, el prestigio del arte francés continuó en aumento hasta convertirse en paradigma estético. La arquitectura fue la expresión artística que mejor reflejó los lineamientos estilísticos y formales del grand siécle francés, como es evidente en los programas urbanos y arquitectónicos de los edificios públicos llenos de magnificencia y monumentalidad como el Palacio de Bellas Artes, el Palacio de Correos, el Teatro Macedonia Alcalá en Oaxaca, por nombrar algunos.

Desde los inicios de su vida independiente, México volteó los ojos hacia Francia en cierta forma como parte del movimiento independentista, se apropió del savoir faire, cuando la exuberancia dorada del barroco se volvió recordatorio perenne del predominio español y la adopción del equilibrio neoclásico, así convino a la austeridad republicana.

Desde el punto de vista político, el gobierno de Díaz consideraba benéfica la cercanía con Francia para contrarrestar la creciente influencia estadounidense, no sólo en el aspecto económico, sino en las diversas esferas del desarrollo social.

Este edificio que hoy es sede de Capilla del Arte fue construido entre el gobierno de Porfirio Díaz y los ideales de la Revolución Mexicana, por lo tanto rompe ideológicamente con los vestigios de la dependencia con Europa. El anhelo de encontrar una expresión artística propia, está presente desde los últimos años de siglo XIX y se manifiesta en la posrevolución.
El arte que surge en los años venideros llevará el sello nacionalista de los requerimientos del estado en su búsqueda de consolidación en el poder y el arte con influencia francés queda en segundo plano para dar pie al proyecto de nación ideado por José Vasconcelos.

Fuentes de información
  1. Gamboa L., Barcelonnettes au Puebla (1894-1920), Ed. BUAP, 2003, Puebla.
  2. Gamboa L., Un edificio francés en Puebla, Ed. Educación y Cultura - CONACULTA, 2013, Puebla.
  3. Ortiz J., Imágenes del deseo: arte y publicidad en la prensa ilustrada mexicana 1894, Ed. Buen Tono, S.A., 2001, México.